Perfección

La perfección es lo que solemos perseguir constantemente en el mundo y no nos damos cuenta de que lo más bonito suele ser las imperfecciones de la persona a la que más amas, porque día tras día eso es lo que te llena de  vida.

Game over

Te hacen sentirte bien, diciéndote lo mucho que te quieren y que te aman.
Te hacen volar y volar hasta lo más alto.
Te hacen crear una burbuja en la que solo estáis tú y él.
Desaparecen.
Te hacen darte cuenta de que es igual con todas.
Rompe tu burbuja, te caes desde lo más alto.
Te hacen darte cuenta de que eres una más en este juego.
Game over.

La vida

La vida es como las estrellas fugaces.

Es algo que se pasa rápido y que tienes que aprender a aprovecharlo porque cuando te quieres dar cuenta ya ha  pasado y no te ha dado tiempo a pedir tu deseo.

Dejar de sonreír

Sonreír como una tonta cuando piensas en él.
Y que enseguida desaparezca esa sonrisa porque te das cuenta de que no le tienes a tú lado.

Como un estrella fugaz

Y hay estas tú, pasando delante de un parque, no un parque cualquiera, es un parque conocido, un bonito parque en el cual no hace calor, no hace frío, no hace viento, no llueve, es perfecto, con su temperatura perfecta, con su brillo de sol perfecto, y es que incluso hasta la más fuerte de las lluvias sería perfecta en ese parque.
Te detienes un momento a observar el precioso día que hace, en como brilla cada rayo de sol, todo eso te recuerda a muchas cosas, intentas olvidarlo, solo son recuerdos, puedes controlarlos, eso crees, pero es imposible.
Te alejas de allí, decides volver sobre tus pasos, camino de vuelta a casa, pero ves un banco lo suficientemente alejado como para verlo todo, pero no entras dentro, es como una película, y es que así es aquello, como una película.
Ves todos tus recuerdos, ves cuando ibas con él, agarrada de la mano, o cuando simplemente ibas andando y le mirabas abobada, mirando lo perfecto que era y en todo lo que le adorabas.
Recuerdas muchas situaciones, ves una de ellas, cuando ibas andando hacía el parque, era de noche, pero mirabas fijamente a una estrella, una que llevabas mirando toda la noche, por qué no sabes porque, te recordaba a él, habías quedado con él allí, y le ves de lejos, mirando el móvil, seguramente para saber la hora, miras el tuyo, no llegas tarde, llegas bien, te guardas el móvil, y vas andando tranquilamente hacía donde esta él, no te das cuenta y lo que pensabas que era tranquilamente, era un paso más ligero que él de antes, cuando no estás muy lejos, y te das cuenta de que todavía no a mirado, decides correr, la felicidad que te crea verle te hace correr, te hace tener una gran euforia, sabes que eres capaz de todo, cuando ya te ha visto saltas a sus brazos, ese dulce abrazos que añorabas desde hacía siete días, te da igual lo que piense la gente que te haya visto, te da igual que piensen que estas loca, porque lo reconoces, estabas loca por él.
Ves como te abrazaba y ves como te miraba, con esa mirada llena de ternura, esa mirada que te hacía suspirar y enamorarte más y más de él.
Lo ves todo, ves todo esto desde fuera.Recuerdas todos y cada uno de sus te amo, recuerdas como te decía te quiero, así, mirandote a los ojos. Intentas volver a la realidad e intentas controlar tus sentimientos hacía esos recuerdos, pero no lo consigues, ahora sientes como te agarra la cintura, y te rodea con sus manos, recuerdas perfectamente como te recoge el pelo detrás de la oreja y te susurra al oído que te ama, sientes como se te eriza todo el cabello de la nuca y un dulce escalofrío te recorre todo el cuerpo, ahora más que nunca deseas besarle, te das la vuelta, y te das cuenta de que estabas volviendo a soñar.
Le echas de menos, mucho de menos, lo sabes de sobra, y no puedes luchar contra ello, no puedes evitar que todos tus sentimientos estén a flor de piel.
Te das cuenta de que te han mandado un ángel, aunque haya sido tan solo por unos días, has tenido un ángel que te ha enseñado a volver a amar con el corazón, con mucha pasión y aunque ese ángel haya desaparecido de tu vida, a quedado muchas cosas buenas en ella.
Sigues mirando, pero te das cuenta que no merece la pena seguir allí, mirando como una tonta, al pequeño ángel que tuviste por un tiempo no le hubiera gustado verte así si ahora siguiera aquí queriéndote.
Decides volver a casa, lentamente, pensando, no tienes prisa, nadie te espera.
Te das cuenta de algo, los ángeles que se cruzan en tu vida, son razones para aprender en no deja de amar, de amar con el corazón y nunca importante en lo que vayan a decir o pensar los demás, razones que te enseñan a sentir.
Los ángeles son como estrellas fugaces, tienes que aprender a sacar lo mejor de ellos y vivir al máximo cada segundo con ellos, porque al igual que una estrella fugaz, cuando te quieres dar cuenta, ha desaparecido, y no te ha dado tiempo a pedir tu deseo.

Tan solo sonreír

Cuando aprendes a sonreír es como aprender a andar, es algo maravilloso que te es imposible dejar de hacerlo, y cuando dejas de hacerlo te das cuenta de que no es lo mismo, cuando te privan de reírte, es algo parecido a cuando te privan de caminar, tú mundo no avanza de la forma que tu quisieses.

Un amor posiblemente irreal

Las películas, diversos géneros, películas con las que nos reímos, con las que lloramos, con las que nos asustamos, con las que no quedamos como bobos con el final, con las que lloramos desde que empiezan hasta que acaban, películas que no nos cansaremos de ver, películas que odiamos y que criticamos, millones de película, pero solemos decantarnos por un u otro género.
Yo me decante por el género romántico, ese género precioso, que te hace soñar, y que te hace ilusionarte, ilusionarte con ese amor ficticio, que no es real, pero intentamos creer que si, no hacemos nada más que dar palos de ciego intentando buscar un amor así, alguien especial, que te quiera por encima de todo, que seas su diosa, y él tu dios, que te ame y que le ames, y que el amor nunca se pierda.
Es un género bonito, aunque a veces pienso, que la películas no deberían estar calificadas según las edades, deberían estar calificadas según los sentimientos.
Aunque sea bonito, no nos damos cuenta de que el amor no es así, puede parecerse al de la vida real, pero siempre intentan exagerarlo algo, para que sea bonito, para que te llegue al corazón, pero párate un momento, piénsalo, ojala existiera un amor de película.
Es un amor distinto, es un amor único, puede superarlo todo, aunque haya problemas, aunque se crucen otras otras personas, aunque se crucen las familias, da igual, todo sale bien, da igual que discutan, da igual que a veces se odien, eso da igual, el amor esta por encima de todo, y tú eres incapaz de no querer un amor así, alguien que te abrace mientras te susurra al oído lo mucho que te ama, alguien que le de igual la distancia de vuestras casas, porque sabes que hará algo para llegar a la tuya, alguien que te diga te amo delante de cualquiera, alguien del que jamás puedas dudar de su amor, que jamás te traicioné, que jamás te olvidé por muchas cosas que sucedan, quien no querría a alguien que incluso después de estar separados durante años te reconozca, siga sabiendo tus virtudes, tus defectos, y tus puntos débiles, después del tiempo sigue sabiendo lo que odias, lo que te gusta, lo sigue sabiendo todo, no se ha olvidado de ti.
Un amor así, es tentador, es imposible no intentar soñar con él, querer un amor así, no eres la única, pero lo quieres, quieres conocer a ese tipo de persona que te ponen como prototipo en libros, películas y series, que hablan de amor.
En la vida real todo cambia, el amor suele ser más duro, es posible, que por una tonta riña, te enfades, es posible que no puedas hacer nada en contra de tu familia, lo más seguro que hagas lo que hagas saldrá mal, y tú familia nunca cambiará de idea, aunque te de igual la familia, aunque te de igual las riñas, siempre habrá algo que fastidie ese amor que crees de película, en realidad ese amor no existe, hay amores parecido, hay hombre y mujeres que aman únicamente como ellos saben, que lo darían todo el uno por el otro, qu lo darían todo por esa persona que te hace sonreír cada mañana, con esa persona que deseas despertarte cada mañana a su lado, de tenerle en tu cama, contigo y poder darle un abrazo nada más abrir los ojos, nada más abrir los ojos ver la perfección de su perfecta e inmaculada piel.
El amor existe, no cabe duda, pero tener un amor de película es algo más difícil, más complicado, y si tienes un amor parecido, un amor que te hace soñar, que te hace volar a cada segundo, un amor por el que lo darías todo sin dudarlo ni un solo segundo, quien tenga un amor así, que lo cuide, que lo cuide como mejor pueda, que sea como un árbol, que algo que empiece pequeño pueda crecer tanto que impresione, tanto que a todo el mundo le de envidia, tanto que todos quieran tener algo igual, que aunque haya habido muchas tormentas, huracanes, tornados, que pase lo que pase, no importe, que tenga la raíces muy agarradas, tanto tanto que sea imposible romperlas, que da igual que intenten talarlo, un amor así merece la pena luchar por él, hasta puntos inimaginables.

Con todo esto, aprendes a dar pasos en la vida

El amor, un bonito sentimiento, para que engañarnos.
Si es bonito, pero hay muchos tipos de amor, no es que el amor sea malo, es simplemente que el amor es un sentimiento que viene acompañado por otros sentimientos.
Esta el amor que viene acompañado de felicidad, ese amor que te hace suspirar como una tonta mientras piensas en él, que suele ser todo el día, suspiras cuando te despiertas al igual que cuando te acuestas, eres feliz y no te importa lo demás, por que cuando estás enamorada y le quieres, al igual que él a ti, creas una burbuja sin que te des cuenta, en la que solo estáis el y tú y no te importa nada más.
Luego esta el amor que viene acompañado de tristeza, ese amor que duele tanto, que por mucho que le des vueltas, no puedes hacer nada, él no te quiere, es un amor no correspondido, te duele, pero no te queda otra que aprender a superarlo, tal vez no merezca la pena una persona que te hace sufrir de esa manera.
También esta el amor que viene acompañado de un poquito de felicidad, un poquito de tristeza y de imposibilidad. Ese amor que te hace feliz, que te hace volar, que te hace sonreír ante cualquier situación, que eres feliz cuando piensas en él, que es un sueño echo realidad, que es un ángel que se ha cruzado en tu vida.
También pueden llegar momentos malos, tal vez de los que menos haya, una pequeña discusión tonta, sin sentido, que enseguida te das cuenta que ya estás otra vez bien con él, porque estar mal con él te duele, te hace daño, y es prácticamente imposible estar mal con esa persona a la que tanto amas.
Y lo que más duele, es cuando llegan los momentos de imposibilidad, que te das cuenta de que le pierdes, que ya nunca será tuyo, que le quieres tener contigo para siempre, pero que no puedes, que se va alejando rápidamente, y sin que te des cuenta, ya no esta a tú lado, ahora es cuando más cuenta te das de que le amas, le adoras, y no quieres por nada del mundo, que se aleje como se esta alejando, porque cuando no hablas con él, te falta el aire, y te empieza a doler el corazón, por que por mucho que digas, no puedes vivir sin él.

Cuando ya no esta a tú lado, te das cuenta de muchas cosas, empiezas a pensar muchas tonterías y te das cuenta que acabas de perder a alguien maravilloso, porque él llenaba tus días y te despertabas pensando en él, te vestías pensando en él, hacías todo pensando en él, ibas al instituto y contabas las horas y minutos que quedaban para volver a casa, comer y quedarte durante todo el día hablando con él, sin que te importase nada más. Ahora te sigues despertando pensando en él, pero ya no es lo mismo, ahora le echas de menos, porque no vas a hablar más con él, ahora tus días no son de colores, ahora son grises, porque antes cuando andabas por tu camino, lo iluminaba un sol radiante, que cada rayo te hacía sentir feliz, no podías parar de sonreir, cuando anochecía, estaba lleno de preciosas estrellas que te pararías a mirarlas con él toda la noche, pero ahora no puedes, caminas sola por un camino en el que no para de llover, en el que te privan del aire necesario para sobrevivir, porque él es tu aire, sus besos eran tu único deseo.
En ese amor lleno de imposibilidad, deseas dejar de vivir si no está él, pero como todo en la vida, acabas aprendiendo que no lo puedes tener todo, y que tienes que dejarlo marchar, no lo olvidarás, no era un encaprichamiento, no era una tontería pasajera, era amor, no importa intentar olvidarlo, lo harás, una y otra vez, sin logro alguno, pero siempre te quedará el bonito recuerdo de que amaste a alguien maravilloso.
Y lo único que puedes pararte a pensar es que en la vida hay muchos tipos de amor, amores malos, amores buenos, amores magníficos, amores imposibles, pero todos merecen la pena si lo vives con el corazón, porque aunque te hagan mucho daño, has querido y son cosas que te sirven para aprender a caminar cada vez mejor por tú camino

Mi adicción

Si, soy una adicta, la mayor adicta que existe sobre la tierra.
Y es que tengo una gran adicción a tus besos.
Tengo una gran adicción a tus caricias.
A tus te amo y a tus sonrisas.
Tengo un terrible mono cuando no te veo, la vida sin ti, aunque no lo parezca es extremadamente difícil y dura.
Tengo la adicción más bonita y sana de este mundo.
Y es amarte y abrazarte para calamar mi mono de ti.

Te amo

Hay miles y miles millones de personas en el mundo.
Hay distintas formas de pensar.
Distintas formas de vivir.
Distintas formas de querer y de amar.
Distintas formas de sentir.
Distintas formas de vestir, de sentirse guapo.
Distintas sonrisas, distintas miradas.
Habrá por siempre miles de gustos y miles de vidas.
Pero a mi me tocó caminar el camino de mi vida con una persona única, con una manera de pensar única, con una manera de vivir única, amando y queriendo únicamente como el sabe, y es una forma única.
Puede haber miles de formas para todo lo que exista, viva, hay miles de creencias.
Pero yo solo creo en el amor que el me ha enseñado, esa forma única de amar.
Estoy agradecida de tener a esa persona única a mi lado.

Tú mundo cambia, y giras en torno a él

Cuando estás enamorada, te das cuenta de muchas cosas.
Te das cuenta de que por ejemplo, nada más despertarte, piensas en él, piensas en todas las ganas que tienes de verle.
Mientras que te vistes piensas en que si te viera, le gustaría lo que llevas puesto, mientras que te maquillas piensas en si estarías lo suficientemente guapa, y piensas en que ojala le vieras.
Cuando vas a desayunar, tu típico desayuno aburrido, te das cuenta de que ya no es el típico desayuno aburrido de antes, antes leías los ingredientes de los cereales o del bote de mermelada, o de cualquier otra cosa que desayunases, ahora piensas en él y en las horas que quedan para verle.
Mientras que vas a hacer la cama, piensas en lo que te gustaría estar allí, tumbada, con él, abrazándole y mirándole, por que no te hace falta nada más.
Cuando vas a bajar, para ir al instituto, cuentas las horas y los minutos que te quedan para volver a casa y volver a hablar con él.
Estas en todas y cada una de las clases pensando en lo perfecto que es, en la perfección que tiene cada milímetro de su cuerpo, de la perfección con la que habla, y piensas de nuevo lo mucho que le amas.
Piensas en los momentos que has pasado con él, y te das cuenta de que cualquier momento que recuerdes, es bueno, y te das cuenta de otra cosa, te das cuenta de que te quedan muchos momentos a su lado, muchas cosas por hacer, muchas sonrisas que plasmar, mucha felicidad que desprender, muchos sitios a donde ir y sobre todo muchos abrazas, muchas miradas...
Cuando vuelves a casa, vas corriendo hacia tu cuarto y enciendes el ordenador, pero como era de esperar, te llaman para comer y no te queda otra que dejar el ordenador e ir a la mesa, antes de que te llamen por segunda vez, miras tu fondo de pantalla, suspiras, pero, ahora vuelves a la mesa feliz, da igual el día que hayas llevado, verle de cualquier forma te hace sonreír, te hace tener fuerzas para todo, el ante todo te saca una sonrisa.
Y cuando terminas de comer y recoger la mesa, vuelves corriendo hacia el ordenador, hablas con él y piensas en lo mucho que te gustaría juntar tú cara con la suya y mirarle a los ojos y sonreír, él lleva razón, es el momento más bonito del mundo, y a mí me gustaría quedarme así con él, para toda la vida y que solo estuvieramos los dos, para qué nadie más.
Esas son una de las pocas cosas que te pasan cuando estás enamorada.
Tú mundo cambia, y de repente, giras en torno a él.

Lo único importate

Lo único realmente importante en la vida, es la persona que escoges para que camine a tú lado, para siempre...

Cuando el amor llega

Cuando te llega el amor, te cambian muchas cosas, te das cuenta de que cada mañana te despiertas pensando en él, te pasas todo el día pensando en lo maravillosa que es esa persona, en la perfección y en la perfección de su mirada, piensas en cuando te mira con esos ojos que miran a los tuyos, y ahí, cuando te mira, te das cuenta de que te llena de vida, de que eres tan feliz, que desprendes felicidad, por que sonries ante todo, sabes que él te quiere, sabes que él es quien te puede hacer sumamente feliz, y cada vez que lo recuerdas, te das cuenta de que es más y más sorprendente y maravilloso, es una persona perfecta y es alguien tremendamente bueno y cariñoso. Cuando te vas a la cama, después de hablar con él, después de todo lo que te ha costado despedirte de él, has estado hablando con muchas más persona, pero eso te da igual, en realidad tan solo hacías caso a la conversación que tenías con él. Cuando apagas el ordenador, después de una costosa despedida, en la que ninguno de los dos quería irse, intentas recordar su olor, ya es un olor familiar, porque cada vez que le abrazas intentas grabar dentro de ti su olor, te encanta, te hace volar, y te hace soñar que lo tienes a tu lado, aunque sea por un instante. Te encanta cada milímetro de todo su cuerpo, de toda su cara, de sus labios, de sus manos...
Consigues recordar su olor y soñar con que te abraza, que te susurra al oído lo mucho que te quiere y que te ama.
Cuando consigues dormirte, lo más seguro es que te despiertes en mitad de la noche suspirando, consciente o inconscientemente, pero cada vez que sueñes con él sonreirás, porque por mucho que digas, le amas con todas tus fuerzas, deseas verle, hablar durante toda la noche con él, y te daría igual no dormir, daría igual tener ojeras o mala cara al día siguiente, son muestras que aunque no agracien, merecen la pena, hablar con él durante largas horas que se te pasan como pocos e insignificantes minutos, o incluso como segundos.
Vuelves a dormirte y como no, vuelves a soñar con él, recuerdas los momentos que has pasado con él, y le recuerdas tal y como es, perfecto, y te da igual lo que digan los demás, para ti la perfección se queda muy por debajo de él, porque el vale más que cualquier maravilla del mundo.
Y cuando te vuelves a despertar, piensas en que ya quedan menos horas para verle, para acariciarle la cara durante segundos, aunque no te importaría quedarte así durante minutos, porque te quedarías así toda la vida, mirándole, besandole y abrazándole, y te da igual todo lo demás.
Porque después de todo esto, te das cuenta de que le amas, de que es tú vida, de que es tú mundo, de que te da igual todo lo anterior y todo lo que esta por venir, es simplemente perfecto.