sábado, 28 de mayo de 2011
ÉL
Él es por quien lucharía aunque estuviera completamente sin fuerzas, por él lo daría todo y me daría exactamente igual quedarme sin nada, me daría igual que lo nuestro fuera algo prohibido y que estuviera castigado con la muerte, porque no dudaría en irme con él a donde fuese o aunque solo fuera unos segundos.
Excepción
Siempre se repite una historia parecida, con distintos príncipes, y el mismo final.
Hasta que llega él, esa excepción que confirma la regla.
Hasta que llega él, esa excepción que confirma la regla.
Soledad
Te prometo...
- ¿Sabes? Todo lo que comienza suele acabar.
- No tiene porque, ¿hacemos algo?
- ¿El qué?
- Te voy a prometer algo, y luego me dices si quieres cumplirlo.
- Vale.
- Te prometo princesa, que lo nuestro será infinito y que ni la muerte nos podrá separar.
- La muerte si nos puede separar.
- No, porque si es verdad que hay vida después de la muerte, se que estaré contigo, porque si tu te muere, yo también, porque si tu caes, yo caigo, y si tu te tiras, yo me tiro contigo.
- Te amo.
- Y yo, y bueno, tu qué dices.
- Yo te prometo dos prometo dos cosas, la primera, que jamás me separare de ti, la segunda, que te amaré por siempre.
- No tiene porque, ¿hacemos algo?
- ¿El qué?
- Te voy a prometer algo, y luego me dices si quieres cumplirlo.
- Vale.
- Te prometo princesa, que lo nuestro será infinito y que ni la muerte nos podrá separar.
- La muerte si nos puede separar.
- No, porque si es verdad que hay vida después de la muerte, se que estaré contigo, porque si tu te muere, yo también, porque si tu caes, yo caigo, y si tu te tiras, yo me tiro contigo.
- Te amo.
- Y yo, y bueno, tu qué dices.
- Yo te prometo dos prometo dos cosas, la primera, que jamás me separare de ti, la segunda, que te amaré por siempre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)